No hace mucho pudimos leer en la prensa que más del 90% de la población adulta en España no recibe ningún tipo de formación, según un informe realizado por el Instituto de Estudios Económicos (IEE). Es decir, que sólo uno de cada diez españoles continúa formándose en edad adulta, muy lejos, por ejemplo, del casi 30% de suecos. Estas cifras nos hacen ver una realidad algo inquietante: los españoles no valoramos la formación lo suficiente.